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 Porque muchas veces, las cosas más bellas, están más cerca de tí de lo que piensas.

Una tarde de verano, a las afueras de Barcelona, dos veleros en el Mediterráneo, y yo, captando la instantánea desde un rincón de un parque natural. Dos veleros, blancos, de líneas simples y básicas, como los que dibujábamos en nuestra infancia.

Me pregunté quién iría en ellos, cuál era la sensación que les invadiría al navegar, al sentir el viento de cara y  el olor a salitre por doquier. Solos, en la inmensidad del azulón del mar, a ratos turquesa, a ratos añil, con destellos luminosos, que alguien encendía intermitentemente a su antojo y capricho.

Algo tan simple y tan bonito, me hizo ser feliz por un instante y sumergirme en mi propio cuento donde solamente yo era la protagonista de todo lo que ocurría…

Navega a tu alrededor, intuyendo y descubriendo estos detalles y cuando los encuentres, piensa en el mar azul y en los dos veleros e imagina tu historia. Deja que el viento te dé en la cara, no te pongas un impermeable ni gafas de sol, siente el vaivén de las olas, no tengas miedo de caerte al agua…

Sentirás eso que todos buscamos y no hallamos o quizás, lo buscamos en un sitio incorrecto: La Felicidad. Es simple; solamente has de despojarte de todo, hasta de tí mismo, nada importa. Cuando sientas una sensación de libertad, en la que ningún ser te rodea y abras los ojos y seas consciente de que estás esbozando una sonrisa dibujada en tu cara , ha llegado el momento.

Serás un velero surcando el mar…

Consejo para leer este post y recrear la escena: el tema «2 Rights Make 1 Wrong«, de Mogwai.